Estamos en 2023 y la banca y las telecomunicaciones son dos industrias que convergen rápidamente. A medida que la tecnología continúa avanzando, los bancos y las compañías de telecomunicaciones están encontrando nuevas formas de asociarse para ofrecer servicios innovadores a sus clientes. Varias tendencias clave darán forma al futuro de la banca en las telecomunicaciones:

  • Banca conversacional: Para 2025, la banca conversacional representará más de $13 mil millones en ahorros de costos anuales para los bancos en todo el mundo, según Juniper Research. Los servicios de mensajería y los chatbots manejarán hasta el 90% de las consultas simples de los clientes.

 

  • Descentralización: El mercado global de DeFi alcanzó los $80 mil millones a principios de 2020 y se proyecta que crezca a más de $800 mil millones para 2025, según Crypto.com. Se espera que los pagos basados en blockchain representen más de $4.5 billones en transacciones para 2023, según informes de ACI Worldwide. 

 

  • Digitalización: Más de 4 mil millones de personas en todo el mundo tendrán conectividad a Internet móvil para 2025, lo que permitirá una nueva generación de servicios financieros móviles, según GSMA. Casi un tercio del PIB mundial será digital para 2025, según informes del Foro Económico Mundial.

 

  • Integración: Para 2025, el 40% de los operadores de telecomunicaciones tendrán una licencia bancaria y el 20% de los bancos tendrán una licencia de telecomunicaciones, según KPMG. Las fusiones y joint ventures entre bancos y telecomunicaciones acelerarán los nuevos modelos de “digibank”. 

 

  • Democratización: El análisis avanzado y la IA permitirán servicios bancarios hiperpersonalizados para más de 3 mil millones de clientes no bancarizados en los mercados emergentes, según McKinsey. Las asociaciones con operadores móviles impulsarán la adopción del dinero móvil. 

 

En resumen, el futuro de la banca en el contexto de las telecomunicaciones estará influenciado por tendencias clave como la banca conversacional, la descentralización, la digitalización, la integración y la democratización. Los bancos deberán adaptarse a estas tendencias emergentes para seguir siendo relevantes en un mercado en constante evolución

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